viernes, 20 de julio de 2012

Demasiado rápido.


¿Os habéis dado cuenta de que las estrellas se encienden y apagan? Seguramente no, seguramente nunca os hayáis detenido a pensar a pensar en ello, ni siquiera os habéis parado observarlas , seguramente nunca s habéis quedado mirando al cielo, contemplando su grandeza, y esto mismo hacemos con nuestra vida. Hay momentos, personas que pasan por ella , pero eso es lo único que hacen, pasar porque nunca nos detenemos a mirarlos, porque nunca nos fijamos en ellos, vamos demasiado rápido como para darnos cuenta. Estamos demasiado ocupados como para perder el tiempo mirando, simplemente mirando. No le damos valor  lo que tenemos, no le damos importancia los pequeños momentos, no los disfrutamos, vamos demasiado deprisa.
La gente entra y sale de nuestras vidas y el tiempo se nos escapa entre los dedos de las manos, pero no nos damos cuenta, estamos demasiado ocupados.
 Avanzamos, eso es lo que hacemos, seguimos adelante sin darnos cuenta de lo que vamos dejando atrás, y casi ni nos importa.
No le damos casi valor a la vida, no la valoramos, no la disfrutamos, Y eso es lo que hacemos mal. No disfrutamos de cada momento. No lo aprovechamos como si fuera el último. No valorar la vida, dejar que el tiempo se vaya quemando, dejando solamente un rastro de tristes cenizas.
Y debemos de solucionarlo. Por eso la próxima vez que estés fuera párate, párate y mira arriba, al cielo, y fíjate en lo grandioso que es, fíjate en cada pequeño detalle, en como las estrellas se encienden y se apagan, en como forman figuras en el cielo, párate y saborea el momento, lentamente, porque la vida no hay que vivirla con prisas

No hay comentarios:

Publicar un comentario