martes, 25 de diciembre de 2012

Quizás sea una romántica.

 Debe de ser que he leído demasiados libros y que por eso mi parecer es diferente a la gran mayoría de los jóvenes de mi edad respecto a las relaciones. Me he dado cuenta de que son pocos los que están enamorados o siente algo más que una atracción física, no voy a criticarles por esto porque es algo que no sucede a todos, lo que no entiendo es que lo que ellos entienden por estar con alguien es darse unos cuento besos y ya está, se besan aunque lo único que sientan es un erección en los pantalones. Yo personalmente desde mi punto de vista lo veo todo más...rosa por así decirlo. Yo creo en las relaciones. Creo en enamorarme. Para estar con alguien necesito sentir esas famosas mariposas revoloteando en mi estómago, que mis mejillas se sonrojen cuando lo vea, sentir una corriente eléctrica que recorre mis venas cuando él me toca, querer hablar con él aunque sea de un tontería. No quiero que sea solo una persona con la que me beso, no, yo quiero que esté a mi lado cuando más lo necesito, que me consuele cuando este triste, que me quiera, una persona con la que poder ir al parque al ver como anochece, con la que poder pasear cogida de la mano, que me haga de rabiar, que me trate como si fuera su pequeña princesita, que me comprenda, que me de el tiempo que necesito sin meterme prisas, que me diga la verdad, un persona en la que pueda confiar. Quiero ir a tomar un helado y sentarme junto a él en un banco a comérnoslo tranquilamente mientras charlamos y bromeamos, quiero que se le ilumine la cara cuando me vea y que me dediqué sonrisas y miradas privadas. También quiero besarle, ¡por supuesto que le besaría! Pero no quiero que ese sea el inicio de nuestra relación ni el único pilar sobre el que se apoya. Puede ser que yo sea una romántica, pero puede que ahí fuera haya un romántico perfecto para mi.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

La rosa.

 Nace fuerte, bella, la cosa más bonita. Su color rojo intenso embelesa con solo mirarlo. Quieres cogerla, pero las espinas son demasiado gruesas, así que te sienta a mirarla  La contemplas todos los días viendo lo bella que es, lo erguida que crece, lo fuerte que parece. Un día la te fijas en que su belleza se ha apagado un poco. Te alarmas. Empiezas a cuidarla con esmero, pero por más que la que cuidas la rosa sigue marchitándose  sin que tu puedas hacer nada. Cuando te das cuenta de que ya no puedes hacer nada por ella te sientas y la contemplas, disfrutando de los últimos momentos que la quedan de vida, de belleza. Los pétalos empiezan a caer día a día hasta que se queda desnuda. La contemplas mientras piensas como tanta belleza se ha podido quedar en eso, un basto esqueleto vegetal.
 La rosa se muere, al igual que el amor.

viernes, 7 de diciembre de 2012

¿Es tanto pedir?

Estaré ahí siempre, en los malos y en los buenos momentos, cuando menos te lo merezcas, cuando más lo necesites. Siempre te escucharé. Siempre te consolaré cuando estés mal. Haré todo lo posible para que estés feliz. Moveré cielo y tierra para verte sonreír. Te querré para siempre, con todo mi corazón, a pesar de todo y de todos. Te prometo que serás el único. Te entregaré todo mi corazón. Depositaré en ti toda mi confianza. Te querré como nunca he querido a alguien. Intentaré  ser perfecta, estar perfecta para ti. No te fallaré. Me tendrás siempre a tu lado. Mi último pensamiento del día será para ti, al igual que el primero. Soñaré toda la noche contigo. Pasaré noches en vela pensando en un futuro a tu lado. Pelearé con cualquiera que quiera apartarte de mi lado. Lucharé por un nosotros. A cambio solo te pido que me quieras, que estés siempre ahí.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Real.

   Te quiero.
   Dos palabras que se dicen con demasiada facilidad, sin apenas sentimiento, sin pensar en lo que significan. Dos palabras que después de decirlas se olvidan rápidamente, olvidamos lo que significan y los  que las acompañan. Pero escucha. Cuando yo te digo que te quiero te lo digo desde el corazón, te lo digo sabiendo lo que significan, con todo lo que conlleva, con todos esos sentimientos que acompañan a esas dos palabras, sabiendo que puede que no sean correspondidas, que posiblemente nunca lo serán, que puede que estés arriesgando demasiado. Puede que algún día todo acabe, pero yo nunca olvidaré lo que he sentido, no olvidaré lo que te he dicho, no olvidaré lo que hemos pasado juntos, lo has significado para mi, nunca olvidaré como iluminabas el cuadro de mi vida, como me hacías sentir, lo feliz que me encontraba entre tus abrazo. Porque cuando yo te digo que te quiero, es algo real, y lo será por siempre..

jueves, 15 de noviembre de 2012

Consulta.

 Hola a todos:) Voy hacer una pequeña sección de consulta en la que me contéis vuestros problemas y yo intentaré daros consejo. Espero que os sirva y que os animéis. Os dejo un e-mal al cual me podéis enviar vuestras propuestas. Muchas gracias(:
e-mail: ilovephotosandnewyork@hotmail.com

lunes, 12 de noviembre de 2012

Oh no.

Estas hablando con él, tonteáis un poco pero no demasiado. Te agarra por la cintura cuando intentas irte ''enfadada'' y tu sonríes para ti misma, entonces aparece una amiga:
 -Oh vamos, estás babeando-te dice. Tú te quedas con la boca abierta y rezas para que él no lo haya oído. Te apartas de él avergonzada-. Te encanta.
-Tu me encantas-dices intentado disimular. Estás rojo como un tomate. Le lanzas una mirada rápida y ves lo incómodo que está. Mierda, tus rezos no han servido de nada y se ha dado cuenta perfectamente de lo que está pasando.
 -Si, si... tú intenta disimular pero vamos...-Tienes ganas de matarla con toda tu alma, por suerte el profesor entra en clase y tenéis que iros a vuestro sitio. Tú y él os vais juntos mientras que tu amiga se dirige en la dirección contraria. Antes de sentarte os miráis y él te sonríe he inteta bromear un poco, tu le sigues el juego intentando parecer que la ocurrencia de tu amiga no te ha molestado, pero la verdad es que te ha hecho sentir muy incómoda, y tienes miedo de que, al igual que ella se ha dado cuenta, él se da cuenta de que te gusta.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La vida de no es de color rosa.

 Siempre nos han contado cuentos de hadas, cuentos que siempre acababan bien, cuentos en los que de repente aparece un príncipe azul en su corcel blanco y salvaba a la princesa, pero esa no es la puta verdad, la vida real es una mierda, el que te suele hacer llorar es el maldito príncipe, pero más que príncipe es cerdo; no hay ningún hada, pero si que más de una guarra que intenta quitarte el cerdo y hundirte la vida. Los cuentos lo único que hacen es que nos creemos unas expectativas de la vida mucho más altas de lo que nunca serán, creemos que todo va a ser fácil y que la vida estará llena de rosas, mariposas y unicornios pero en verdad es difícil y está llena de obstáculos, monstruos y idiotas.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Mi droga.

 Coges el ordenador, tecleas su nombre y pinchas en su perfil. Es una acción que realizas diariamente, pero estos últimas día las has realizado más veces de lo normal. Lleva días sin conectarse, llevas días sin verle, sin sentir su mano apoyada en tú cintura con gesto extremadamente tierno y protector, sin oír su voz, su risa, y eso te pone ansiosa. Es la consecuencia de enamorarse, lo necesitas, forma parte de tu ser, es la droga sin la cual no puedes vivir, tu marca personal de heroína. Lo peor de todo es que posiblemente tú no signifiques nada para él, seguramente en estos mismos momentos en los que tu estas visitando su perfil el ni siquiera este pesando en ti, quizás incluso esté pensando en otra chica, quien sabe. Te encantaría poder deshacerte de lo que sientes hacia él, pero es imposible  sufres aún más. Él es tu droga, el amor que sientes hacia su ser es tu droga, y no puedes sobrevivir si quiera un día sin ella, tienes que desengancharte de esa dulce droga poco a poco pero el problema es que cada día la consumes más, cada vez que hablas con él, cada vez que le ves, cada vez que le tocas, cada vez que oyes su risa, cada vez que te llega su olor... es como si te inyectaran una nueva dosis. Visitas su perfil. Buscas su nombre en la lista de contactos conectados, en busca de la droga, en busca de tu droga, en busca de él.

Se lo ha llevado.

 Sientes un horroroso dolor en el corazón, o donde debería estar mi corazón, donde antes estaba todo el amor que sentías hacia él. ahora se ha ido desvaneciendo. Los dos habéis cambiado, ya no era lo mismo, el vínculo se había cortado y la llama se había extinguido poco a poco. Le echas de menos, echas de menos su yo de antes, el amor que ha dejado ese hueco en tu pecho y te ha desgarrado por dentro.

Él-

 Esos ojos que te miran desde el otro lado de la habitación.
 Ese pelo que destella cada vez que el sol lo acaricia.
 Esa boca que deseas besar.
 Esa sonrisa que te hace sentir única, especial.
 Esa voz dulce de terciopelo, cuanto te gustaría que esa voz te susurra un te quiero al oído.
 Esas manos fuertes y delicadas.
 Esos brazos que te hacen sentir segura, fuera del alcance de cualquier mal que intente dañarte, cuando te estrecha contra su pecho.
 El tacto de esa piel sobre la tuya.
 Ese aliento en tu nuca.
 Esa nariz que roza tu mandíbula cuando apoya esa cabeza sobre tu hombro.
 Esa risa, la melodía más perfecta jamás escuchada.
 Esas mariposas en tu estómago.
 Esas hormiguillas que te recorren el cuerdo de arriba a abajo.
 Esa sonrisilla que no puedes ocultar cuando oyes su nombre.
 Ese corazón desbocado en el interior de tu pecho cada vez que le ves.
 Esa sensación de vacío cuando no está.
 Esa sensación de vacío que te cubre cuando piensas que el nunca te querra.
Esas tonterías que te hacen de rabiar.
 Todo esto es él, lo bueno y lo malo todo esto es lo que te enamora de él.


viernes, 5 de octubre de 2012

Cambio.

 Ya no te sonríe, no te saluda, no te abraza y a penes te habla. Sola han hecho falta una para de horas para el gran cambio, un cambio que te confunde, no sabes si quiera a que es debido, no se te ocurre nada que hayas hecho que haya podido originarlo. Le miras, te estaba mirando. Le saludas con la mano y con una ancha sonrisa en un intento vano de que en realidad todo sean paranoias tuyas y él siga igual que antes. Retira la mirada. Esto era lo único que te faltaba para comprobar que es verdad, que te ignora y que no quiere ni saludarte. Lo que más te confunde es que hay momento en que parece que todo sigue siendo lo mismo. Sientes como si algo dentro de ti estuviera muriendo, que le estuvieran matando lentamente, maltratándole, torturándole. Cierras los ojos y rezas para que todo vuelva a ser como siempre.

jueves, 4 de octubre de 2012

Tal cual.

Vas hacia las taquillas con un montón de libros.
 -Los libros son casi mas grandes que tú-te dice su voz detrás suya. Miras por encima del hombro y ves que el también va cargado de libros.
 -Pues no te dejo pasar-le dices de broma taponando el paso. Ves como deja los libros en el suelo para tratar de moverte pero tu te ríes y haces más fuerza. Entonces te abraza por detrás.
 -Sabes que puedo contigo-te dice juguetona mente en tu oído mientras apoya su cabeza en tu hombro. Sonríes como una tonta y os quedáis ahí hasta que un amigo llega y se os queda mirando. Tú te apartas rápidamente y te diriges a tu taquilla. Dejas los libros en una mesa cercana para así poder abrirla, cuando vas a por ellos él te cierra la taquilla.
 -¿Qué haces?-le dices un poco molesta, más que nada porque sueles tardar un montón de tiempo en abrirla.
-Ah, es mi pequeña venganza-te dice con una sonrisa radiante de oreja a oreja. Suspiras y te acercas a la taquilla-. Trae, yo te sujeto mientras los libros.
 Le das los libros y te dispones a abrir la taquilla, tu cara de concentración debe de ser muy cómica por el se ríe sonoramente. Cuando acabas de abrirla él mete tus libros con cuidado.Le sonríes y os vais a sentar en vuestros asientos mientras charláis. El se siente en la otra punta de la clase a si que cuando el profesor llega se va de tu sitio y vuelve al suyo.
 En mitad de la clase le lanzas alguna mirada furtiva, se le ve muy concentrado intentando echar una cabezadita. En una de estas miradas ve que el te está mirando. Intentas apartar tu mirada pero ya es demasiado tarde, te a visto, bueno, tu también le has pillado a él. Os quedáis un tiempo mirándoos hasta que al final sonríe, con esa sonrisa suya que tanto te gusta.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Recuerdos

Una carta, un dibujo, una cinta, un pequeño garbanzo, una foto, un libro, una pulsera...
 Todos estos son cosas del pasado, recuerdos.
 Nos aferramos a ellos anclándonos en un tiempo anterior, dejando que el presente continué la carrera sin nosotros.
Nos hacen sentir vivos, felices, pero por solo unos momentos, porque no son más que eso, momentos, momentos pasados que por mucho que los revivamos no volverán, personas que ya no están, historias de una vida pasada a la que nos gustaría escapar.
 Nos agarramos a ellos con la ilusión que tuvimos, intentando recuperarlos mientras el presente se nos escurre de entre los dedos sin darnos apenas cuenta de ellos
 Debemos guardarlos en nuestro interior para así continuar el camino y disfrutarlo mientras creamos nuevos recuerdos que meter en esa cajita dentro de nosotros.
 De vez en cuando podemos escaparnos a echarles un vistazo, quitarles el polvo acumulado y sonreír mientras los revivimos, pero solo de vez en cuando para no dejar que el presente se nos escape de las manos sin haber disfrutado de él.

viernes, 14 de septiembre de 2012

DE vuelta.

Todo ha cambiado por culpa de... bueno ni siquiera sabes que es lo que ha pasado. Ya no te habla, al principio crees que ha sido por el cambio, que estaba igual con todos hasta que te das cuenta de que sigue bromeando y charlando felizmente con todo el mundo menos contigo. sigues como si nada, bromeando y hablando con los demás intentando no pensar en él. Tu mira se cruza con la suya. Recuerdas antiguos recuerdos.  Deseas quieres nada más que vuelva ser tu amigo, quieres bromear con él, contarles esas cosas que solo él escucha, pasar horas y horas hablando de diferentes temas... todas esas cosas que hicieron que te enamoraras de él, pero ya no quieres nada más excepto su amistad, cosa que necesitas desesperadamente- Pero ya nada volverá a ser como antes, tus deseos nunca se harán realidad, y todo esto por culpa de... no sabes que.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

un día.

Estás en la cola. Él está detrás tuya bromeando con sus amigos. Mueves el pie inquieto y maldices el haber elegido ese sitio para pasar la tarde. Miras el dinero que tienes en la mano. Cambias el peso de pierna en pierna continuamente mientras charlas con tu amiga esperando a que te llegue el turno para pedir, cuando este llega pagas, coges la bandeja y te das media vuelta buscando con la mirada un sitio libre donde poder sentarnos. Él te ve ve y te saluda con una sonrisa y un leve movimiento de cabeza, tú le devuelves la sonrisa y bajas la mirada en dirección a la mesa vacía que hay en un rincón. Te sientas en la silla en frente de tu amiga y comenzáis a hablar de cosas sin importancia y a reír. Le quitas el envoltorio a la hamburguesa, le echas el keptchu y las mostaza, pones una pajita en el refresco y te metes una patata en la boca. Pasas tu mirada por la sala y ves que el todavía en la cola esperando su comida. Coges el móvil y le enseñas una fotos a tu amiga. Ves que la silla junto a ti se mueve.
-Hola. ¿está ocupada?-dice él.
-No, cógela-le dices con la mayor seriedad posible mientras tu amiga suelta una risita. Le lanzas una mirada asesina y se ríe aún más mientras el te da las gracias-. Ni se te ocurra hacer comentarios-amenazas a tu amiga mientras ella levanta las manos.Le das un par de mordiscos a la hamburguesa mientras tomas algunas patatas y bebes tragos del refresco. Levantas la mirada hacia donde se encuentra y te encuentras con que el también te está mirando. Le mantienes la mirada durante unos largos segundos hasta que uno de sus amigos le tira algo a la cabeza. Vuelves la mirada a tu amiga que te está contando una historia que le paso el otro día. Cuando acabáis os levantáis y dejáis las bandejas al lado de la basura. Mientras os vais no te puedes quitar de la cabeza su sonrisa.

viernes, 20 de julio de 2012

Demasiado rápido.


¿Os habéis dado cuenta de que las estrellas se encienden y apagan? Seguramente no, seguramente nunca os hayáis detenido a pensar a pensar en ello, ni siquiera os habéis parado observarlas , seguramente nunca s habéis quedado mirando al cielo, contemplando su grandeza, y esto mismo hacemos con nuestra vida. Hay momentos, personas que pasan por ella , pero eso es lo único que hacen, pasar porque nunca nos detenemos a mirarlos, porque nunca nos fijamos en ellos, vamos demasiado rápido como para darnos cuenta. Estamos demasiado ocupados como para perder el tiempo mirando, simplemente mirando. No le damos valor  lo que tenemos, no le damos importancia los pequeños momentos, no los disfrutamos, vamos demasiado deprisa.
La gente entra y sale de nuestras vidas y el tiempo se nos escapa entre los dedos de las manos, pero no nos damos cuenta, estamos demasiado ocupados.
 Avanzamos, eso es lo que hacemos, seguimos adelante sin darnos cuenta de lo que vamos dejando atrás, y casi ni nos importa.
No le damos casi valor a la vida, no la valoramos, no la disfrutamos, Y eso es lo que hacemos mal. No disfrutamos de cada momento. No lo aprovechamos como si fuera el último. No valorar la vida, dejar que el tiempo se vaya quemando, dejando solamente un rastro de tristes cenizas.
Y debemos de solucionarlo. Por eso la próxima vez que estés fuera párate, párate y mira arriba, al cielo, y fíjate en lo grandioso que es, fíjate en cada pequeño detalle, en como las estrellas se encienden y se apagan, en como forman figuras en el cielo, párate y saborea el momento, lentamente, porque la vida no hay que vivirla con prisas

viernes, 13 de julio de 2012

Quizás, solo quizás.

Quizás me quiera también, quizás no.
Quizás todo sea una pesadilla y cuando despierte todo será como antes.
Quizás nunca despierte y me quede aquí sin saber a donde ir. O simplemente quizás esto no sea un sueños, quizás sea al jodido mundo real.
Quizás esto no tenga fin.
Quizás todo acaba de empezar o quizás esté a punto de terminar.
Quizás sea feliz pronto, encuentre la paz ya. Quizás lo único que encuentre por el camino son tristezas. Quizás aguante todos los golpes, pero puede que quizás llegué un momento en el que no aguante ni uno más y caiga vencida; quizás tenga fuerzas para levantarme o puede que este demasiado cansada para seguir.
Es ese quizás, esa inseguridad la que nos mata.
 Es inseguridad de nos saber cual es la verdad, de no saber  que va a pasar. De no poder saber que habrá cuando abras los ojos, o simplemente de saber si los abrirás.de no saber si él también te quiere, o puede que la quiera ella. De no poder predecir lo que pasará, ¿acertarás? De no saber la respuesta a esa simple pregunta. Porque es ese quizás el que nos destruye. seguridad, eso que tantos desean. Seguridad de saber que no vas a tener que avanzar a ciegas, sin saber que hay en el camino, con miedo de que todos tus miedos se cumplan. La seguridad, sí, es calentita, es ese lugar em el que te sientes feliz, es el más dulce manjar, como miel en tu boca o un beso de sus labios o el calor de estar entre su brazos, pero es incompleta. si tod fuera seguridad no caeríamos, pero tampo tampoco sabríamos levantarnos. No lloraríamos pero no valoraríamos igual estar feliz, porque sería nuestro estado natural. No nos equivocaríamos de camino, pero tampo descubriríamos las fantásticas cosas que nos aguardan en los demás. No sentiríamos pánico, pero no notaríamos esa pequeño cosquilleo que se siente cuando te lanzas sin saber a donde, o cuando formulas unas pregunta cuya respuesta desconoces ni la adrenalina de cuando lo haces. Porque no estaríamos tristes, pero tampoco necesitaríamos a esos fantásticos amigos que te apoyan, que te animan a continuar, a ni parar en el arcén de esta carretera que es la vida simplemente porque no los necesitaríamos más. Tampoco necesitarías sus consejos, total tenías seguridad ¡que podría ir mal?
 Porque quizás, y solo quizás, la vida se trate de arriesgar.

Salir de ahí.

Buscar, pero no encontrar nada.
Mirar, pero no ver nada más que oscuridad.
Escuchar, pero que a tus ruidos solo llego el tremendo e interminable silencio.
Andar, pero sin saber el lugar en el que te encuentras ni al que te diriges.
Oler, pero no percibir nada.
Aquí, en este lugar en me dio de la nada, no hay frío, pero tampoco calor, ni si quiera hay un clima templado. No hay colores, no hay luz, ni siquiera oscuridad. No hay ruido, pero tampoco se le podría denominar silencio.
No sabes como has llegado hasta aquí, ni el porque, ni si quiera sabes por donde salir, a dónde ir, no sabes si tienes que ir a algún lado.
No sientes tristeza, añoranza pero tampoco alegría o entusiasmo, simplemente ni sientes nada.
No sabes que tienes que buscar, ni siquiera sabes lo que quieres.
Espera, si sabes lo que quieres.
Quieres estar entre sus brazos, sentir su calor alrededor de tu cuerpo, su respiración sobre tu pelo, sus labios sobre la fría piel de tu mejilla... pero sabes que eso no va a suceder, él ya se ha ido.
Entonces todo cambia.
Un frío glacial viene para alojarse en cada centímetro de tu cuerpo, haciéndote temblar bruscamente.
Ya sabes porque estás aquí, pero lo único que no ha cambiado es que sigues sin saber como salir, aunque ahora ya sientes que debes hacerlo, que debes huir de este lugar.
empiezas a sentir miedo, pavor, angustia, te sientes acorralada, sin escapatoria ninguna.
A tu alrededor a surgido la oscuridad, la más tenebroso oscuridad. Sientes escalofríos de terror que junto a los del frío te recorren todo el cuerpo, haciendo temblar cada hueso, cada músculo.
Pero el mayor y peor cambio a surgido en tu interior, en donde se ha abierto un hundo agujero en el pecho que te ha desgarrado la piel, dejando los bordes en  carne viva, ardiendo de dolor, de un dolor agonizante que te hace caer al suelo.
Estás ahí tirada, en medio de ninguna parte, rodeada de frío tinieblas, con aquel horrendo agujero que se había abierto paso en tu pecho, estabas ahí tirada sin saber que hacer, solamente encojes la piernas y rodeas las rodillas con las brazos, en un vano intento de que el agujero no siga desgarrando la carne, de que la oscuridad y el frío se alejen. Te quedas ahí hecha un ovillo en suelo esperando que sus brazos vuelvan para sacarte de ese lugar, para sacarte de ese horrible lugar para siempre.

miércoles, 20 de junio de 2012

Lo sabes desde el principio, desde hace ya un tiempo lo que iba a pasar, pero te mentías a ti misma. Te mentías a ti misma pensando que él no era tan importante, que no era más que un amigo. Pero llega el día y todos tus miedos se cumplen, sabes que él se va a ir y aunque también sabes que va a regresar, que le vas a volver a ve, tienes miedo, pues seguramente ya nada volvería a ser como antes, por que es ese vínculo que has construido en este espacio pequeño de tiempo, te afecta de una manera tan insoportable. Es tan fuerte, pero a la vez tan frágil, y lo sabes. sientes como si una cuerda te apretara el corazón, no dejándolo latir, vivir. Porque el aire no te basta para sentirte vivo, completa, necesitas oler su aroma, su delicado aroma. Necesitas sentir sus brazos al rededor tuya. sus manos sobre tus caderas, sobre tus propias manos. Cuanto mas avanzan las manecillas del reloj más te mueres por dentro, más lloras, más le necesitas. Porque se va, no para siempre pero si para que todo cambie. Echarás de menos su sonrisa, la manera en la que sus ojos se cierran al reírse, su forma de sacar la lengua mientra te vacila y como te agarra del brazo, como si no te quisiera soltar, aunque claro, quizás solo fueran imaginaciones tuyas. Echarás de menos tantas cosas que no puedes pensar, solo llorar sin saber que va a pasar. Porque a pesar de todo, a pesar de nada, de lo poco que habéis compartido, te has enamorado. Te has enamorado de cada centímetro de él, de cada milímetro de su cuerpo, de su cara, de su forma de ser. Pero él ya se va, y se va, sin saber que le quieres.

domingo, 27 de mayo de 2012

La parada del autobús.

 Te despiertas. Pasan unos minutos antes de que te atrevas a salir del calor de tu cama y tus sueños para enfrentarte al frío y cruel mundo real. Aún medio dormida te metes en el baño. Te miras. Tienes los ojos tan cerrados por el sueño que ves borroso. Te echas agua con la finalidad de despertarte y vuelves a intentarlo. Genial, tienes esa cara de drogadicta que sueles llevar puesta los día después de una gran juerga. Atas cabos. Juerga, fin de semana, por lo que hoy debe de ser lunes. Maldices por lo bajo. Te metes en la ducha y dejas que el agua se lleve los últimos restos de libertad antes de otro semana. Sales de la ducha y te envuelves en tu toalla. Menos mal que te has olvidado de despertar la alarma porque sino te hubieras quedado dormida, otra vez. Te vistes con el albornoz. Te duele cada parte de tu cuerpo. Sales del baño dejando que el vapor se escape y te diriges a la cocina para calentar una taza de té. Mientas se calienta vas a vestirte. Oyes el sonido que te avisa que ya está listo pero sigues vistiéndote.Te sacas el pelo, te maquillas y preparas todo antes de salir. Antes de salir pasas por la cocina y te llevas el té en un termo. Te fijas en el reloj. Mierda, llegas tarde. Sales escopeteada.Mientras esperas en la parada del autobús impaciente el se acerca y se sienta a tu lado. No sabes como se llama, ni quien es, solo sabes que siempre, al igual que tu llega tarde. Te frotas las manos, hace frío. Sacas un cigarro y lo enciendes como puedes con los dedos congelados. Tratas de encenderlo varias veces pero ninguna funciona. Te vas a dar por rendida, aparte no deberías de fumar esas mierdas. Vas a guardarlo cuando el te ofrece fuego. Después se enciende el otro cigarro. Parece que el autobús se atrasa hoy bastante, antes de que llegue te ha dado tiempo a fumarte el cigarro a tomarte el té y a repasar un poco para el examen. Picas el billete y te sientas. Él se sienta al lado tuyo. Cuando llegas a tu parada pulsas para que pare. Te pones de pie y te agarras a la barra. Sin saber bien porque el autobús para bruscamente y tu acabas cayendo sobre el, pero no como en las películas en plan sexy, no. Ha sido desastroso, la falda se te levanta y se te ve todo, el termo rueda por el suelo y si no llega a ser por que el ha tenido reflejos tu culo habría acabado en su cara menos mal que se retiró y te agarró. Le das las gracias a él y y la niña que te trae el termo. Después el autobús abre las puertas y sales roja por la vergüenza. Llegas y subes corriendo. La clase ya ha empezado. Te sientas e intentas atender pero lo único que ves en tu mente son sus ojos verdes.

viernes, 18 de mayo de 2012

Busco opiniones.

Hola. Solo vengo para preguntaros vuestra opinión sobre el blog y que queréis que ponga y sobre que queréis que escriba. si alguna vez me queréis enviar algo para que escriba sobre ello os dejo mi e-mail ilovephotosandnewyork@hotmail.com . Espero que os guste, PD: Me encantaría que recomendarais el blog y que más gente lo veo y me de sus opiniones e ideas. OS QUIERO xx

lunes, 14 de mayo de 2012

Tan sola.

Caminas por la calle con ese aire de superioridad que te caracteriza. Sonríe a la gente cuando te mira de reojo y ves en sus miradas la envidia. Es normal. Eres guapa, impresionante en todo los sentidos. La gente que te conoce siempre asegura que seguro que eres la persona más feliz, teniendo todo al alcance de la mano. Están todos tan equivocados. Bajas la mirada al suelo y piensas en lo desdichada que eres. Una niña pequeña te mira con interés. Es guapa. Pelo rubio recogido en una coleta y ojos grises. En cierta manera te recuerda ti. Te miras en el reflejo de la ventanilla de un coche. La verdad es que eres la viva imagen de la belleza. Tu pelo dorado ondulado que caía en cascadas hasta casi llegar a la cintura; tu boca carnosa que tantos han querido besar; tu sonrisa de dientes perfectamente blancos y colocados; tus facciones angulosas pero suaves; tus ojos, de un color verde esmeralda que ha hipnotizado a más de uno; hasta tus cejas son perfectas. Tu piel es clara, suave y libre de cualquier impureza. Tienes uno de esos cuerpos que esperas ver en un revista de bikinis. Te miras de arriba bajo, cualquier persona que lo hiciera solo podría ver a una persona guapa, realmente guapa, pero tú te conocías mejor. Bajo esa apariencia de diosa se escondía la verdadera tú. Esa persona que se sentí desdichada pues la gente solo la apreciaba por su apariencia, por que las únicas amigas que le quedaban solo se la acercaban para ganar popularidad. Tus amigas, echabas realmente de menos a tus verdaderas amigas, aquellas que te querían por ser algo más que una cara bonita y las que habías dejado de lado cuando la popularidad te llegó, las echabas tantos de menos, y ahora, que te habías dedo cuenta de que esas personas a las que habías elegido, por las que habías dejado de lado a tus únicas amigas, solo estaban por ti por interés ya era demasiado tarde para volver atrás. Siempre estabas rodeada de tanta gente, pero en realidad te sentías tan sola. volviste a mirarte a al espejo y viste que la niñita de ojos grises mirándote con tristeza, como si comprendiera quien eras realmente. Quitas la mirada. Después te das la vuelta y vuelves a dar ponerte el velo de superioridad, para que nadie se de cuenta de, como a hecho la niña, en realidad no eres nada más que una chica desdichada.

domingo, 13 de mayo de 2012

A veces todo es tan complicado.

Entras en casa, tu madre te pregunta que tal te ha ido el día, tu le respondes que bien y te encierras en tu habitación. te tiras sobre la cama. Bien es poco. Te empieces a cambiar de ropa, sacas los libros de la mochila y te dispones a estudiar. Abres sociales por el tema de los Reyes Católicos del que te vas examinar dentro de dos días. Al abrir el cuaderno se cae una hoja de papel.  La lees y sonríes para ti misma mientras recuerdas todo lo que te ha pasado hoy. Esta mañana te despertabas con el sabor amargo de un día normal y corriente como los demás en la boca. , nunca te hubieras imaginado que hoy tu día hubiera sido tan especial. te habías metido en la ducha, habías desayunado y luego te fuiste a vestir. Te secaste corriendo el pelo y saliste por la puerta pitando. Llegabas tarde a clase, como siempre. Llegas a clase justo cuando el profesor de matemáticas estaba entrando, y este fue el comienzo de el día en el que te diste cuenta de que quizás le querías. En el intercambio se te acerca y te dice lo guapa lo que estás. Siempre que te lo dice te incomoda a si que haces como si no le hubieras escuchado y te vas. Se te acerca por detrás y te tapa los ojos con las manos como siempre, estás cansada de que te haga eso a si que le dices que pare. Sabes que tú a él le gustas, te lo ha dicho millones de veces pero tu siempre te has negado, ocultándote a ti misma que él te gustaba. Erais tan diferentes, no podrías estar juntos o eso es lo que te dices a ti mismo. Era ya la hora de la comida cuando se te acerca el amigo pequeño de tu mejor amiga, tu te levantas y le persigues hasta que le atrapas. Le empiezas a dar besitos en los mofletes y a abrazarle, le dices bromeando que él es tu novio a si que no puede salí con nadie más. El refunfuña, odia que le den besitos. Entonces él se acerca y te pregunta que donde está su beso, le respondes que para el no hay por que no es tu "novio" y él te dice que eso se puede cambiar, y es en ese momento en el que te vuelve a repetir que te quiere cuando ya no puedes negarte a ti misma que tu sientes lo mismo, pero si se lo niegas a él. El niño pequeño se escapa a si que tu te vas corriendo a buscarle, aunque lo único que quieres es escaparte ahí. Estáis viendo una peli y el se sienta al lado tuyo y te pasa el brazo por encima de los hombros, normalmente te apartas (no quieres que piense que para él eres algo más que un amigo) pero hoy no. Hoy te acurrucas en su abrazo y cuando encienden las luces no quieres separarte pero debes, tu mejor amiga te lanza una mirada interrogante. Al salir de clase el te pasa el brazo por encima de los hombros y te acompaña a casa como siempre, solo que hoy tú te acercas a él. cuando llegas a tu portal el te pregunta por su beso tu sonríes te acercas pero antes de que le toques te apartas te ríes y le dices que tendrá que espera. Él te mira imitando a un niño pequeño llorando y tu riendo entrasen tu casa. Suena el teléfono. El ruido te rescata de tus recuerdos. Lo coges, es una amiga. Al rato de estar hablando te confiesa un secreto, ella , que no sabe nada de lo tuyo con el chico, te dice que está enamorada de él. En cuanto te lo dice se te cae el alma a los pies. No quieres herirla a si que no le cuentas nada, pero sabes que los problemas acaban de comenzar.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Seamos realistas.

Estás sentada en clase. Diriges tu mirada a la derecha. Ahí esta él sentado. Le observas. Está como ausente, como siempre. Te le quedas mirando. Gira la cabeza y clava sus ojos color miel en los tuyos. Piensas en retirar la mirada pero te tiene hipnotizada. Sonríe. Le devuelves la sonrisa automáticamente y te giras. Te muerdes el labio. Luego empiezas a recordar. La primera vez que le viste te quedaste mirándolo embibada. La primera vez que te habló, te quedaste roja y la verdad es que dijiste alguna que otra tontería, pero después empezasteis a ser muy amigo. Verdaderos amigos, y eso era lo que fuisteis. Después vuestra relación se enfrió, se redujo a un pequeño intercambio de palabras cuando os encontrabais por el pasillo o por la calle. Ahora vuestra relación había ``mejorado´´  pero nunca volvería a ser como antes, aunque tú tampoco querías, querías ser algo más para él.. Le miras otra vez. Te mira. Sin saber porque coge un hoja escribe algo en ella, hace una bola y te la tira. Pone que tiene que hablar contigo cuando acabe la hora. tu emocionada le dices que vale y esperas a que acabe la clase. empiezas a crearte tus propias historias, a lo mejor quiere decirte que te quiereEmpiezas a pensar como serías todo si estuvierais juntos. Os imaginas caminando juntos, con su brazo sobre tos hombros. Tomando helado, caminando por la noche cogidos de la mano, viendo una película acurrucados en el sofá. Se te pasa la clase pensando en todas las cosas que podrías hacer juntos. . Estás nerviosa. Ahora quieres volver atrás . Acaba la clase y te levantas. El igual te mira te sonríe y da dos pasos hacia ti. El corazón te la te rápidamente. En el mismo momento en el que das un paso al frente ella aparece y él le da un abrazo. Se te rompe el corazón. Coges tus libros y te diriges lo más rápidamente posible a la salida. Seamos realistas, tú sabes que él nunca te querrá.

sábado, 28 de abril de 2012

Una llamada.

Estás rayada. Todo parece que va mal, que no podría ir peor. Te acuestas cansada, con ganas de dormir. Al final acabas durmiéndote. Te despierte el sonido del teléfono.Te desperezas coges el móvil y miras la hora. Es demasiado temprano. Te cubres la cabeza con el edredón, ya se cansará. El sonido para. Suspiras aliviada. Vuelves a cerrar los ojos. Vuelve a sonar el teléfono. Apartes el edredón con enfado y vas de puntillas a por el teléfono. Te apoyas en la encimera y lo coges. Ye puede ser importante.
-¿Diga?- digo con voz cansada-. Si, soy yo.-Una voz agua me habla desde el otro lado del teléfono. No la reconozco-. ¿Cómo?- no me puedo creer lo que la voz me está diciendo-. Sí, espere un momento-rebusco con urgencia un bolígrafo y una hoja-. Ya, diga-apunto la dirección-. Voy para ya´- y cuelgo.
Me pongo un el pantalón del pijama, unas zapatillas y cojo el bolso. Reviso rápidamente que tenga todo.. Salgo a la calle y paró el primer taxi que que veo. Le doy la dirección y le digo que por favor se de prisa. Para en la puerta y le tiro un billete. Salgo corriendo. Entro en urgencias. Le pregunto a una enfermera que me da el número de la habitación. Doy al botón del ascensor como unas doscientas veces y otras doscientas al del piso al que me dirijo. Salgo del ascensor corriendo y llego delante de la habitación. La doctora está dentro. Le veo por la pequeña ventana circular de la puerta. La doctora sale. Y me ve ahí parada. me acercó corriendo a ella.
-¿Qué ha pasado?-le pregunto con ansiedad.
-Ha tenido un accidente. Ha perdido mucha sangre, Ahora mismo está inconsciente pero se recuperará- me dice. Parece muy profesional.
-Lo siento pero no soy de esas.
-¿Cómo?-dice un poco sorprendida.
-Que no soy esas personas que cuando le dicen que toda va salir ben se lo cree. Soy de las que se ponen en el peor lugar. soy de las que mantienen la calma. Soy de las que necesitan hechos para confiar. Necesito verle abrir los ojos y ver ese brillo. Necesito que sus ojos verdes se claven en mí y que me dedique esa sonrisilla traviesa y que después haga un comentario sarcástico sobre mi pijama. Necesito que me agarre la mano con  fuerza, que me abracé, que me bese, oír su risa. Necesito verle bien para creer que lo está. Y hasta que que cualquiera de estas cosas no ocurra no creeré que está bien, porque yo soy de ese tipo de personas.
-Bueno-dice ella. Se ha quedado sin palabras no sabe que decirme y veo en sus ojos que esto no le suele pasar-. No te puedo decir nada más a si que... bueno entra, creo que estará mejor si te siente cerca y si tu le sientes a él.
Asiento y entro. me siento en la butaca al lado de la cama y le doy la mano. Le veo intubado con una gasa en la cabeza- Le han rapado la parte de la cabeza donde debe de tener los puntos. Tiene arañazos por la cara, brazos. Estoy llorando. Verle me ha destrozado. Le paso la mano por sus mechones dorados, y luego por la parte en que le han cortado, pero prefiero no acercarme mucho a la herida. Le beso. No me lo devuelve. Siento sus labios muertos bajo los míos. La boca me sabe un poco a sangre. La herida que tenía en el labio le vuelve a sangrar. Se la limpio con una servilleta. Me vuelvo a tirar sobre la butaca y cierro los ojos rezando por que todo esto sea una pesadilla.

lunes, 23 de abril de 2012

Un vínculo intenso.

Estás en medio de tanta gente y a la vez tan sola. Te sientas en la silla más cercana ajena de todo lo que está pasando. Te sumerges en tu mundo. El ruido del exterior cesa, tu mundo es silencioso, en el se puede pensar. Piensas. Es doloroso pero debes hacerlo. Repasas cada uno de los momentos. Recuerdas todo lo que la has confiado y te sientes como una tonta. Eras tan feliz. Cerca suya todos tus problemas se esfumaban y tu mundo, en el que ahora estabas encerrada, ya casi había desaparecida pues no necesitas encerrarte en ti misma, la tenías a ella. Recuerdas cuando estas sentada en la misma silla que ahora y ella se acercó. No era más que una desconocida pero se había dado cuenta de algo a lo que nadie más había prestado atención, que estabas destrozada. Se acerca a ti sentándose en la silla más cercana. Te desahogas con ella y lo más extraño es que no la conoces de nada aparte de haberla visto sentada en la tercera fila de clase. Y es en ese momento, en el momento, en el que se te acerca dando se cuenta de lo mal que estas, cuando se habré el vínculo, a partir de ese momento sois inseparables. Y ahora vuelves a estar sentada en la misma silla. Miras a tu alrededor y ves a gente jugando, chillando, corriendo y luego la ves a ella sentada en la quinta fila. Recuerdas porque está ahí. Un día en clase, mientras estabais hablando de esas cosa que solo os confiarías la una a la otra el profesor salto diciendo que estaba harto de nosotras, nosotras reímos por lo que acabamos sentadas en las sillas del despachó del jefe de estudios, cuando salimos de ahí nos reímos tanto que te caíste por la escalera. Sonríes y te llevas la mano hacia la cicatriz que se te quedó en el hombro. Levantas la mirada y ves sus ojos azules clavado en ti. También sonríe. Posiblemente este pensando en lo mismo. Nos reímos. Se acerca a ti como la primera vez. Os quedáis en silencio rememorando todos esos momentos que habéis pasado juntas y riendo sin intercambiar palabra. Recordáis cuando en el comedor te enfadaste y le tiraste un vaso de agua, ese día acabasteis las dos empapadas pero sonrientes como siempre. Cuando hablabais por teléfono y oías a su hermano gritar. Por vuestras conversaciones en las sillas en las que ahora estabais sentadas. Por esos dos chicos que sin ellos nunca habrías llegado a ser tan amigas como sois ahora. Recordáis tantas cosas...ninguna se olvida, de lo único que no recuerdas es el  porque de vuestro enfado. Piensas en a suerte que tienes por haberla encontrado, y es que ese vinculo que te une a tu mejor amiga no se rompe fácilmente.

viernes, 20 de abril de 2012

Esos momentos en los que parece que todo es una mierda.

Cierras la puerta de la  habitación de un portazo, o al menos eso intentas pues no tienes la fuerza suficiente como para dar un portazo que haga que los cimientos se estremezcan. La puerta no se llaga cerrar, se queda media abierta como riéndose de ti y tu no estas para bromas. te acercas y esta vez si que la cierras. El ruido estremecedor hace que te relajes un poco. Te tiras encima de la cama coges el móvil y pones un puto tweet: Por esos momentos de la vida en la que todo te parece un mierda. Cierras el twitter vas a la música y le das a reproducción aleatoria. Te quedas en silencio tumbada con el móvil cogido al lado de la cabeza intentando centrarte en la canción que se escucha. Crees saber que es una de las de tu grupo favorito, pero las palabras y los acordes se entremezclan sin saber muy bien que dice. Coges el móvil y paras la música. Normalmente la música te tranquiliza, pero hoy te parecía molesta. Miras al techo y empiezas a recordar todos eso momentos que te han llevado a ese estado. No quieres seguir pensando en ello. Te levantas y vas a la mesa de tu escritorio. Dejas todo lo que hay encima de ella en la cama y lo poco que queda encima lo tiras con un golpe de frustración al suelo. Coges un libro y empiezas estudiar para uno de los exámenes más difíciles del curso. Es dentro de tres días y todavía no te sabes nada, y por si fuera poco esa misma semana tienes otros cinco exámenes. En fin. Te intentas centrar pero te es tarea imposible. apoyas los codos en la mesa y la frente sobre la palma de las manos. Después suspiras y levantas la vista mirando fijamente al corcho que esta repleto de fotos en la pared. Miras el calendario que hay al lado y maldices por lo bajo. Se acercan grandes compromisos y además ahí siguen los exámenes. Te intentas volver a centrar pero te sumerges en tu mente dejando de prestar atención al libro que tienes delante. Lo vuelve a intentar. A la hora ya te sabes un cuarto de lo que entra y tienes la cabeza sobre-calentada. Cierras el libro y apagas la pequeña lámpara. abres las sábanas te metes dentro y coges el móvil para mirar la hora. Las diez. Aunque es más tarde de lo que pensabas todavía es pronto para irse a dormir, pero estás tan cansada por todo que te da igual. Pones el móvil a cargar y lo apagas.
Apagas la luz sumergiéndote en una oscuridad casi completa sino fuera por las pequeñas rendijas de luz que entran por tu ventana. Te cubres la cabeza con la manta y así esperas a quedarte dormida y que este jodido día acabe.

miércoles, 18 de abril de 2012

Desde la cima.

Ese momento en el que llegas a la cima, se ve todo mejor.  Siempre tenemos fotos desde ahí, de cuando llegas a lo alto, al momento cumbre, cuando consigues esos sueños por los que has luchado tanto. De lo que no tenemos ni una sola foto es del momento del fracaso cuando todos tus sueños se rompen pero claro, nadie quiere recordar la derrota y el daño que nos hizo y lo más raro es que aveces disfruta de ese dolor, porque es ese dolor el que te ayuda a mejor y seguir luchando y son esos momentos felices de los que te acuerdas los que cuando echas las vista atrás te alegras de todo lo que has hecho y te da fuerzas para continuar. Y cuando llegas  la cima te paras miras sonríes y buscas una montaña más alta que escalar.

martes, 17 de abril de 2012

Un corazón roto.

Te levantas con la misma cara que si te hubieran dado una paliza, como si hubieras llorado toda la noche sin descanso. No espera, eso es lo que ha pasado. Te levantas. Te miras en el espejo y  solo ves una versión de ti desmejorada con la cara hinchada por el llanto, los ojos negros y no solo por que el rimel se te ha corrido sino porque has pasado todo la noche en vela y tienes ojeras y bolsas bajo los ojos. Te metes en la duche y sientes como las lágrimas se van por el desagüe y esperas que pase lo mismo con todas tus penas, los recuerdos del anterior día, todas las mentiras... pero parece que están pegadas a ti y no se quieran separar. Recuerdas todos esos momentos felices y sonríes mientras notas como el sabor saldo en tu lengua y recuerda porque lloras. Cierras el grifo enfadada por tu debilidad y te prometes que hoy serás feliz, o al menos aparentarlo. Te miras en el espejo y ensayas tu mejor sonrisa. Resoplas decepcionada por tus pocos avances. Esta bien, nada de sonrisas, puede que esa sea la mejor idea. Sales del baño envuelta en tu toalla dejando atrás el calor de la ducha pero no tus penas que parecen que te han cogido cariño. Abres el armario y todo te recuerda a él: el vestido de vuestra primera cita, el que llevabas en tu primer beso, el pañuelo que te regaló...Metes la mano sin pensar y sacas lo primero que pillas. Mala suerte. Es su chaqueta: la tiras encima de la ropa de ayer, ya se la devolverás. No te arriesgas a coger otra cosa que te recuerde a él. Entonces recuerdas que ayer antes de que pasara todo habías ido de compras. Suspiras. Parece mentira que eso fuera ayer. Te pones la ropa y te miras al espejo de cuerpo entero que hay un tu cuarto. Te queda bien y es bonito, pero estás tan hecha polvo que lo único que ves es la imagen de un chica a la que la han roto el corazón. Te diriges al baño dispuesta a empezar con la difícil tarea de reconstruirte tampoco te quieres maquillar mucho.Cuando acabas pareces más tú. Decides darte unos últimos detalles y te pintas los labios, es una forma de revelarte. Te cargas la mochila al hombro y antes de salir estiras la cama. La almohada se nota húmeda por las lágrimas Miras el reloj y ves que es casi la hora. Legas a la puerta con tu vestido nuevo, tus labios rojos, tus penas pegadas ti...Te miras una última vez en el espejo de la entrada antes de salir y vuelves a ensayar tu sonrisa. No está mal. Abres la puerta, levantas la cabeza, sonríes sabiendo a o que te vas a enfrentar. Ahora tu mochila pesa más, y no es por los libros, tu orgullo a vuelto y nadie te lo va a quitar otra vez. Parce que tus penas se están separando de ti poco a poco, te alisas el vestido como para sacudir los restos que quedan de ellas. Das un paso al frente saliendo. Te ves reflejada en la ventanilla de un coche. Parece mentira que esta sea la misma chica de ayer y la misma chica que has visto hoy reflejada en el espejo del baño. Sonríes más y te prometes a ti misma que nadie más te hará daño.

sábado, 14 de abril de 2012

Hola.

Hola. Era para decirte que te quiero, que eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, que eres mi alegría de vivir, que sueño todas las noches con que estamos juntos, que eres en lo primero que pienso nada mas levantarme, y en lo último al dormirme, que solo tengo ojos para ti, que cuando estoy cerca de ti me tiemblan las rodillas, que cuando te veo aparecer el corazón se me pone a mil, que cuando sonríes el corazón me da un vuelco, que cuando me tocas me quedo sin respiración, que sueño en como sería nuestra vida juntos, en como sería nuestra primera cita, nuestro primer beso y que eres mi todo. Adiós.

viernes, 13 de abril de 2012

Te quiero.

Te quiero. Dos palabras que parecen tan sencillas, pero las apariencias engañan. Esas dos palabras te pueden hacer feliz cuando él, la persona a la que tu quieres, te lo diga, que te las susurre al oído, que te las diga durante todos los días de tu vida, que solo te las puede decir a ti, que te las diga de todo corazón, que te las diga en cualquier parte aunque este con sus amigos, que te las diga todos horas, por cualquier tontería que dices. Esas dos palabras te pueden hacer mucho mal, cuando no son correspondidas, cuando no te las dice en serio, cuando esas palabras se las a dicho a tantas que ya es una costumbre, cuando te las dice sin sentirlo. dos palabras que te pueden sacar una sonrisa o varias lagrimas, que haga que el corazón te de un vuelco o que se te rompa en pedazos. Ya dije que al principio que las apariencias enganchan y la de estas dos palabras no es una excepción.

Yo quiero.

Yo quiero un novio que me quiera, que me lleve a ver as estrellas, que sienta celos cada vez que estoy con un chico y que me bese delante de otros para que todo el mundo se entere de que soy suya, que me besa delante de otras para demostrarlas que es solo mío, que por muchas chicas, aunque sean más hermosas que yo, solo tenga ojos para mí y que no las haga caso porque su sonrisa es solo mía, que me mancha la nariz de helado y después me bese, que acabemos metidos en una fuente muertos de risa, que cuando tenga frío se quite la chaqueta sin pensarlo, que aunque este sin maquillar, peinar y arreglar piense que estoy tan guapa como siempre, que no tenga vergüenza de darme la mano delante de sus amigos, que ame mis defectos, que me defienda de todo, que me trate como si fuera su pequeña princesita, que me despierte con un ``buenos dias princesa´´, y se despida de mi por la noche con un ``que sueñes con los angelitos, yo soñaré contigo´´, que me de un beso de de buenas noches, que en cuanto me despida mi envíe un mensaje en el que dice cuánto me extraña. Quiero tantas cosas... y tú las puede hacer realidad.