El amor te hace estúpida.

Me hace daño pensar que nada es como antes, que ya nada es especial. Veo que las tratas como antes me tratabas a mi y me hiere pensar que no aproveche mi opurtunidad. La verdad es que  te echo de menos, echo de menos como era todo antes, como tus brazos me rodeaban, como tus ojos me miraban, como tu sonrisa liberaba las mariposas de mi éstomga, como un cosquilleo me recorrí de arriba abajo cuando me tocabas. Echo de menos pensaar que quizas tú también me quieras, que pueda que tenga una oportunidad de estar contigo, pensar que soy especial. La verdad es que odio que trates a las demás así, se que no debería, que no tengo ningún derecho, pero simplemete me duele pensar que yo para ti no he sido nada importante, no he sido espical, mientras que yo no puedo parar de pensar en ti, de recordar cada momento que pasamos, de llorar cada sonrisa perdida, de lamentar cada momento no aprovechado. Me duele, porque después de un año yo sigo pensando en ti, sigues siendo importante en mivida,sigues siendo el protagonista de mis pensamientos, mientras que tú no me recuerdas, me has sustituido rápidamente. Que para mi esos momentos que pasamos juntos son lo más bonito que tengo pero que para ti no son más que instantes irrelevantes de tú vida, que seguramente ni si quiera los recuerdes. Hay a veces que un rayo de esperanza alumbra mi mente cuando nombras algún dato sobre mí, algún momento pasado, en serio, me alegra el día, aunque luego si me paro a pensarlo mejor me doy cuenta que aunque los recuerdes no significa que te importe. Se que parezco estúpida, una inmadura, pero es que no puedo evitarlo.
 No puedo evitar echarte de menos.
 No puedo evitar que me dañe.
 Lo siento, pero no puedo evitarlo.

...

  Jugamos a querenos en silencio, a ocultar nuestros sentimientos, a mirarnos furtivamente, a rozar nuestras manos. Jugamos a sonreírnos fugazmente, a cruzar nuestras miradas. Jugamos a sentir mariposas en el estómago, a que la electricidad recorra nuestras venas, a que nos tiemblen las rodillas. Jugamos a llorar en la almohada, a imaginar momentos. Jugamos a soñar despiertos, a crear realidades. Jugamos a enamorarnos.Jugamos a un juego en el que no se puede ganar, un juego que hiere con cuchillas afiladas.

Para Claire de Sonny

Querida Claire:
Bueno, esto… ¿Cómo empezar? Probablemente nunca leas esto. De hecho, las posibilidades son bastante penosas. Probablemente sólo esté escribiendo esto para mí mismo, ya sabes, por razones terapéuticas. Supongo que debería decir estas cosas. Especialmente ahora; dicen que escribir ayuda y como yo que borro y olvido, y generalmente sólo quedo como un idiota.
Hoy es 3 de septiembre. Eso significa que han pasada dos años y seis meses desde nuestro aniversario. ¿Sabes? Siempre me he quejado de que los meses-aniversarios eran doce pero a ti te gustaba la idea de los hipotéticos aniversarios. Ya sé, ahora pondrás los ojos en blanco, me regañarás y me daré cuenta de que ha pasado alrededor de un años desde que, oh, ya sabes, me dejaste. Bueno, un años, tres meses y dieciséis días. Estoy pensando que ya he terminado el proceso de asumir el hecho de que ya no vas a volver –nunca-. Y creo que estoy en esa fase en la que estoy tumbado en el suelo esperando a verte en el umbral. Lo estoy haciendo bien, ya sabes, dando pasos de bebé.
He estado, bueno, he estado viendo a una chica. Se llama Jess. Todos dicen que es un buen avance para superarlo y esas cosas. No me malinterpretes, es una chica simpática pero, diferente. Es graciosa. Tus músculos tienen la certeza de ello. Por eso podemos atarnos los cordones o tocar el piano sin mirar. Pero luego pasas mucho tiempo con alguien y los cuerpos se memorizan el uno al otro. El calor de tu espalda, el golpeteo de tu corazón, el cosquilleo de tus pestañas y la manera en la que tus dedos se encrespaban cuando jugaba con tus manos. Da miedo. Come apio, voluntariamente. Quiero decir, ¿quién hace eso?
La gente siempre está diciendo cosas como “encontrarás a alguien más” o “el mar está lleno de otros peces”. Bueno, pues ¿sabes qué? Me siento como un maldito pez en un cubo. He estado leyendo un montón. No ficción sobre todo. ¿Alguna vez te he contado la teoría del multi–universo? Dice que hay una gran cantidad de universos paralelos al nuestro en los que cabe otra posibilidad de las circunstancias. Eso me ha hecho pensar. Significa que en algún lugar debe de haber un mundo en el que el 15 de febrero nunca discutimos y yo nunca dije todas esas cosas que no quise decir y tú no te fuiste sin decir nada. O quizá haya otro universo en el que yo, corrí tras de ti. Y ahora estaríamos juntos y cogeríamos el tren juntos y haríamos cosas de parejas como tomarnos el té de burbuja con jalea que detesto.
A veces, paso por tu casa y siempre que estoy allí tengo el sentimiento urgente de llamar a la puerta lo cual es una tontería porque sé que no vas a abrir. Bueno, de todas formas, es técnicamente tu casa vieja. Estás –ahora, quiero decir, bastante lejos con una nueva vida y esas cosas-. Me pregunto si te acuerdas de mí, ojalá pudieras hablar conmigo ahora. Dame alguna ominosa señal de que me recuerdas. ¿Sabes por qué? Porque en realidad no lo estoy haciendo bien, la vida es una mierda. Y mírame. He escrito una hoja entera sin usar esa palabra que empieza por A. Pero juzgándolo objetivamente, de forma realista, yo… yo sigo queriéndote. Y creo que estoy asustado de que no pueda parar de amarte. Espero que te los estés pasando bien ahí arriba porque te echo muchísimo de menos, más que nunca.
Te quiere, Sonny.