sábado, 5 de octubre de 2013

orgullo, miedo y vergüenza.

 Corres por el camino. Ves su silueta y oyes su risa en la oscuridad. Gritas para que pare, pero de tu voz no sale ruido alguno. Corres y corres, pero no eres lo suficientemente rápida. El sigue corriendo, parece que está cada vez más cerca, pero sigue siendo demasiado lejos, por mucho que corras nunca siempre habrá algo que te impedirá alcanzarle. Oyes su risa tan cerca que parece que le tienes al lado. Sigues corriendo. Algo te impide avanzar, algo te impide llegar hasta él, algo te impide ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario