miércoles, 5 de octubre de 2016

Perdida

Te sientes perdida, sola, tras una máscara que se pega a tu piel con tal fuerza que te es imposible arrancarla. Sientes que no eres tú, que ese antifaz va consumiendo parte de tu esencia sin que puedas hacer nada para pararlo. Toma el control de la situación. Te aleja de la consciencia llevando a tu ser hacia un estado no natural. Tu no eres así. Sin embargo esa máscara se ha convertido en parte de tu esencia, se ha convertido en parte de ti, en una parte que no puedes borrar ni hacer desaparecer. Quieres arrancártela y a la vez quiere mantenerla, hace que tu yo sea distinto, no de una forma mala ni de una forma buena, simplemente distinto. Pero necesitas arrancártelo. Quizás has evolucionado, quizás te has convertido en una persona nueva. Pero tu antiguo yo sigue ahí dentro y se siente oprimido bajo esa máscara, esa nueva identidad, que no le deja salir a la luz.
Creaste esa máscara para ser mas fuerte, para sentirte protegida, para esconder tu esencia de cualquiera que pudiese dañarla. Pero ahora es demasiado difícil deshacerse de esa ella, es demasiado difícil exponer tu verdadero yo, lleva tanto tiempo escondido que incluso a ti te cuesta reconocerlo. Se ha encogido en el fondo de tu pecho, se ha hecho aún más cobarde que antes, más miedica. No se atreve a salir, le cuesta demasiado. Se siente cómodamente encerrado bajo la nueva, quizás falsa, identidad. Y cada vez que se atreve a asomarse la negra sombra se cierne sobre él impidiéndole lucir. Quizás le de demasiado miedo lucir, quizás piense que no le va a gustar a nadie y tiene miedo al rechazo. No sabes que será. Solo sabes que sientes que te estás perdiendo a ti misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario